lunes, 11 de noviembre de 2013

Prohibido llorar !!

¡La historia que hizo llorar al mundo entero !! 


Mi madre tenía un solo ojo... yo la odiaba... porque me causaba mucha vergüenza.

Ella trabajaba de cocinera en la escuela donde estudiaba, para mantener a la familia.

Un día yo estaba en secundaria, ella vino para ver cómo transcurrían mis estudios.

Sentí mucha vergüenza. ¿Cómo podía hacerme esto?

La ignoré y la miré con mucho odio.

Al día siguiente, mis compañeros de clase se burlaban de mí: "Tu madre tiene un solo ojo hua, hua, hua."

Entonces quise morirme y que mi madre desapareciera de mi vida ¡PARA SIEMPRE!

Al volver a casa, me enfrenté a ella y le dije:"Has hecho de mí el hazmerreír de toda la clase". ¿Por qué no te mueres?

Pero ¡NO ME RESPONDIÓ!

No sentí remordimiento alguno, porque estaba muy enfadado. No me importaron sus sentimientos. Quise irme de ese lugar.

Estudié bien, me dieron la beca y me fui a Singapur.

Así fue. Me fui, estudié, me casé, me compré una casa.

¡Tuve hijos y viví muy contento junto a mi familia!

En un día, vino mi madre a visitarme. Ya que transcurrieron muchos años sin que nos viésemos y nunca antes había visto ¡a sus nietos!

Se puso enfrente de la puerta, y comenzaron a reírse mis hijos al verla.

Le grité: "¿Cómo te atreviste a venir aquí a asustar a mis hijos?" ¡Sal y vete ahora mismo!

Me respondió con calma: "Lo siento, creo que me equivoqué de dirección". Y se esfumó...

Pasó el tiempo, y recibí una carta de la escuela, era una invitación para una reunión de familias.

Le mentí a mi esposa informándole que iba de viaje a causa del trabajo.

Al cabo de la reunión, me fui a la casa que vivíamos antes. (Sólo por curiosidad).

Me informaron los vecinos de que mi madre... ¡¡murió!!

No derramé ni una sola ¡Lágrima!

Me entregaron una carta, era de parte de mi madre.

Ponía: "Querido hijo, pensé mucho en ti". Siento mucho venir a Singapur y asustar a tus hijos... esa no fue mi intención. Estaba muy contenta al oír que ibas a acudir a esa reunión. Pero no pude levantarme de la cama para venir a verte. Siento mucho en varias ocasiones causarte vergüenza durante tu vida. ¡Sabes!... cuando eras pequeño tuviste un accidente y perdiste ¡un ojo! Y como toda madre, no pude dejar que crezcas con un solo ojo. Y por eso... ¡te di mi ojo! Y estuve contenta y orgullosa de que mi hijo podría ver el mundo con ¡mi ojo! ¡¡¡Con todo mi amor! ¡Tu madre!

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